Consejos para
el ahorro energético de la vivienda
¿Te imaginas
ahorrar dinero y, además, ayudar a la sostenibilidad del planeta? Es lo que
hacen los consumidores que adoptan hábitos de ahorro energético en su vivienda.
En este artículo te damos algunas ideas que puedes adoptar hoy mismo.
¿Quieres ahorrar en tus facturas? Elige las tarifas más adecuadas
Muchos consumidores
no ven el ahorro en sus facturas porque tienen contratadas tarifas que no se
adaptan a su consumo. Por esta razón, lo primero que debe hacer un usuario que
desea ahorrar es definir sus necesidades energéticas para después contratar
aquello que le ayude a ahorrar. Por ejemplo, ¿qué potencia eléctrica necesita
tu vivienda? ¿Tienes suficiente con la potencia
contratada o es necesario subir
o bajar ese término? Hay que tener en cuenta que el trámite de subir la potencia contratada está regulado por
algunas comercializadoras y solo se puede realizar una vez al año. Además, no
es gratuito, el precio de subir la potencia contratada dependerá
de los kWh contratadas pero no es tan barato como bajar la potencia, que son
poco más de 10 euros.
Una vez definidas
las necesidades, te recomendamos que uses un comparador de tarifas para ver los
mejores precios actualizados de las ofertas de tarifas de luz y gas de Iberdrola, Holaluz, Repsol, etc. Tras
elegir las ofertas más interesantes, lee detenidamente las condiciones de cada
contrato y si tienes dudas ponte en contacto con la empresa correspondiente. En
este enlace https://www.serviciosluz.com/iberdrola/
encontrarás los canales de contacto de Iberdrola
como su teléfono o correo
electrónico y en esa misma web están los de otras empresas energéticas que
despuntan en España.
Consejos de ahorro energético
A continuación te
damos diferentes ideas para adoptar en tu vivienda y empezar a ahorrar energía
y dinero en tus facturas. Un respiro para el medio ambiente y para tu bolsillo:
-
Usar calefacción por biomasa o geotermia:
ambas energías son renovables y su uso no solo disminuye de forma notable la
factura eléctrica, sino que su impacto medioambiental es bajo y no presenta
problemas de almacenamiento. Son dos opciones muy eficientes y cada vez más
implantadas.
-
Electrodomésticos eficientes: apostar por
electrodomésticos con una etiqueta de eficiencia energética alta no es ninguna
tontería. Estos aparatos requieren mucha menos energía para funcionar y ello se
nota en la factura de la luz.
-
Aislamiento: asegurarnos de que nuestra
vivienda no tiene fugas de calor nos permitirá hacer un uso racional de la
calefacción y del aire acondicionado. Invertir en aislamiento es imprescindible
para aquellos hogares construidos hace 30 años, cuando no se valoraban estos
criterios arquitectónicos.
-
Luces LED: partiendo de la base de que la luz
natural tiene que ser aprovechada al máximo, cuando sea necesario usar la
iluminación artificial deberán ser bombillas LED. Esta tipología necesita un
80% menos de energía que las luces clásicas para funcionar.
-
Desconectar los aparatos: por último, ¿cuántos
aparatos hay conectados a la red en tu casa y no están siendo utilizados en
este momento? Todo ello también genera un gasto que poco a poco se introduce en
la factura. Por lo tanto, lo mejor es desconectarlos, ya sea directamente del
enchufe o con regletas para controlar varios aparatos.
Si quieres conocer
otros trucos centrados en estancias, no te pierdas este artículo para ahorrar energía en la cocina.
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