Certificado energético de la vivienda, todo lo que necesitas saber
Cuando vamos a adquirir una vivienda nueva ya sea por alquiler o compra es fundamental verificar que sea energéticamente competente. Para lo cual, podemos analizar el aislamiento de ventanas y puertas, los dispositivos eléctricos, la clase de calefacción, etc, o sencillamente revisar el certificado de eficiencia energética.
Desde el año 2013, es obligatorio en España disponer de dicho certificado, sin embargo, ¿sabes que es el certificado energético y de qué nos vale?
¿Qué es el certificado energético?
El certificado de eficiencia energética calibra todos los componentes que emplean energía en una casa. Recogiendo de forma equilibrada las propiedades energéticas de un inmueble, puntualizando la elaboración de dióxido de carbono anual y el consumo energético del hogar, así como la manera de calentar el agua, el método de calefacción, el consumo de los electrodomésticos o la ventilación.
Inicialmente lo que vamos a visualizar en el certificado de eficiencia energética es su etiqueta energética equivalente. Esta establece el cálculo adquirido por la vivienda de manera óptica y descriptiva, va desde la A a la G. Asimismo, el certificado dispone de otras particularidades que se adjuntan en diferentes anexos, como:
● La referencia catastral y una identificación del inmueble
●
El reglamento de eficiencia energética y ahorro valido en el momento
de su edificación.
●
Las cualidades energéticas del hogar: calidad del aire, instalaciones
de iluminación y térmicas, comodidad térmica… Con toda esa información, el
certificado indica por medio de la etiqueta energética la calificación de la
casa.
● Los certificados que no son de obra nueva, tienen que incorporar un impreso con las sugerencias de perfeccionamiento de la eficiencia energética.
La etiqueta energética: de la A a la G
La casa se clasifica con colores, que va desde el verde al rojo, en base al gasto energético. Y también con una letra, correspondiente a la letra A como la más alta, con un gasto energético menor y la G como la más baja, teniendo un gasto energético mayor.
●
Las clasificaciones A y B: Son vivienda
eficientes de alta calidad, que disminuyen el consumo energético alrededor de
la mitad de lo que consume un inmueble medio español
●
Las clasificaciones C y D: Gastan entre el 25%
y el 10% menos que los que se relacionan con un consumo medio.
●
Las clasificaciones E y F: Indican que su edificación es escasamente competente
●
Las clasificaciones G: Se sitúan en el último nivel del escalafón del certificado. Lo que indica que
apenas cuentan con eficiencia energética.
El certificado energético tiene una duración de 10 años como máximo. El
propietario será el encargo, una vez que caduque su validez, de efectuar su
renovación o actualización de dicho documento.
Ya aprovecho, si lo necesitas o quieres conocer que tipo de vivienda tienes, puedes ponerte en contacto con nosotros para realizar este informe.

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